Durante la pandemia por covid-19 se ha disparado la demanda de juguetes sexuales, con un crecimiento que corresponde al 50% de la ventas.
Esta estadística nos indica que día a día se están rompiendo tabúes con respecto a la exploración sexual individual o en pareja y la introducción de nuevas prácticas sexuales, en países tan históricamente conservadores y religiosos, el crecimiento en la demanda que se ha obtenido de estos juguetes sexuales durante pandemia ha batido récords que no nos hubiésemos imaginado.
¿A qué se debe este crecimiento en la demanda?
Hemos estado viviendo una fase de aislamiento social, donde las interacciones de persona a persona han disminuido, al igual que las prácticas sexuales; durante este periodo, las personas se han encontrado más ansiosas, preocupadas y pensativas, pero también se han encontrado con más tiempo a solas o en pareja, es aquí donde los juguetes sexuales se convierten en la mejor arma para liberar toda la tensión sexual acumulada, además de poder descubrirse, explorar nuevos terrenos, satisfacerse, disfrutar o avivar la llama de la pasión en pareja si es el caso. Está comprobado que gracias a estos juguetes las personas pueden conseguir mantener el buen ánimo aún en medio de esta crisis de incertidumbre.
Los juguetes sexuales además de ayudarnos a liberar estrés, también son un excelente aliado en la auto exploración, proporcionan satisfacción, ayudan a sobrellevar el aislamiento social y no existe riesgo alguno de adquirir un ETS.
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